En tus labios tengo la sabiduría
de todos los filósofos.
En tu voz tengo toda la música
de los grandes maestros.
En tu cuerpo tengo todas las pinturas
de los grandes genios.
En tus brazos tengo todas las sensaciones
del cosmos infinito.
En los latidos de tu corazón,
tengo toda la percusión
de los tambores de los dioses.
En tu laboratorio de la vida,